por Josep Roig
A pesar de que en la actualidad encontramos productos muy variados dentro de un estanco, hasta hace algunas décadas solo podíamos encontrar tabaco, sellos y timbres en este tipo de establecimiento. Pero ¿de dónde proviene la palabra estanco? ¿Quién creó el estanco? ¿Cuándo surgió y quién inventó el término? ¿Cuál fue el primer estanco que se creó en España?
Llamamos estanco al monopolio que tiene un estado de producción, distribución, importación y venta de un producto como, por ejemplo, el tabaco, que es el más común. En otros países, además, se conocen como estancos a los lugares en los se que venden licores o cervezas.
Historia de los estancos de tabacos
Hasta el año 1542 no apareció en España el tabaco. El primer lugar al que llegó fue a Sevilla, procedente de las islas de Cuba y de Santo Domingo, donde se instalaron fábricas dedicadas en exclusiva a su preparación. Ya en las Cortes de 1636, se decretó su estanco y se comenzó a comercializar con un precio fijo y con autorización del Reino.
La palabra estanco proviene del verbo ‘estancar’, que significa “prohibir el curso libre de cierta mercancía, concediendo su venta a determinadas personas o entidades”. De esta forma, solo el Estado tenía el monopolio sobre los artículos tabacaleros y solo ellos tenían el permiso para marcar los lugares en los que se podía vender el tabaco.
De ahí, precisamente, surgen las licencias para poder tener un estanco bajo ciertos requisitos que sigue vigente en la actualidad y que no siempre son fáciles de obtener.
El estanco más antiguo de España
El estanco más antiguo de España data del siglo XIV y, a pesar de lo que se pueda pensar, no tenía nada que ver con la industria del tabaco. Encontramos el más longevo del país en el estanco de la sal, del reino de Aragón, que regulaba la venta y no permitía la importación. Tras este, en 1543, se crea el de Barajas.
Ya en el año 1634 se instaura en la Corona de Castilla un estanco de tabaco. Esta inauguración convirtió la venta de cigarrillos en un monopolio que supuso una gran fuente de ingresos para el Estado.
Actualmente, las expendedurías de tabaco y timbre cuentan con una amplia red de distribución por todo el país. Asimismo, el Comisionado para el Mercado de Tabacos asigna de forma periódica nuevas licencias para aperturas de nuevos estancos estratégicamente situados.
La legislación sobre la venta de tabaco
Aunque existe desde hace décadas una legislación específica sobre la venta de tabaco, tanto al por mayor como al por menor, muchos comercios comenzaron a vender cajas de cigarrillos con un precio mayor para obtener beneficios. Estas ventas se realizaban al margen de la ley, por lo que, después de un tiempo, se prohibió este tipo de actividad. Ahora, para poder realizar venta de tabaco al por menor, es necesario tener un permiso específico otorgado por la administración.
Estos permisos se conceden por tres años y tienen la obligación de adquirir el tabaco en el estanco que se les asigna.
